Las criptomonedas pueden ser un refugio seguro durante la incertidumbre. Las alarmas de guerra alrededor de Korea lo han mostrado, con una ruptura en el precio del Bitcoin hasta niveles sin precedentes. Sin embargo, la llegada de capital hacia los activos digitales ha reflejado enormemente una actitud del primer-mundo hacia la seguridad y confianza en los sistemas actuales. Como alguien que creció en un país del tercer mundo, puedo ver los hábitos de compra de criptos en el reciente pico como un indicador de que la locura todavía no ha llegado. Cuando las cosas de verdad se vuelvan miedosas veremos un frenesí de compras de pánico de monedas digitales que no lucirá igual.
Los hábitos de compra continúan reflejando confianza en el status quo
Paradójicamente, la forma en la que surgen estas oleadas de Bitcoin reflejan confianza en un sistema del que se supone están en contra. El impulso por comprar activos digitales para salvaguardarse contra el apocalipsis, dirige completamente a los usuarios hacia las casas de cambio centralizadas, para comprar y guardar. Si bien no quedan dudas sobre el voto de no confianza en el sistema financiero actual, es un voto débil ya que continúa dándole crédito al sistema mencionado. Los usuarios confían en que sus bancos hacen las transferencias financieras de manera eficiente y honesta, confían en que la casa de cambio administrará sus fondos sin hundirse, y en muchos casos, confían en que la casa de cambio les guarde sus criptomonedas. Lo más revelador es que los usuarios de criptomonedas confían en el sistema financiero con todas sus transacciones regulares y cruciales, y están usando solamente los activos digitales para apalancarse hacia un posición más alta en su moneda fiat.
La verdadera incertidumbre luce diferente
Cuando aumenta la incertidumbre, los consumidores comienzan a pensar diferente. Primero, la gente comienza a desconfiar de los bancos, así que retiran su dinero hacia una forma en la que ellos puedan controlarlo adecuadamente, como el efectivo. Segundo, de manera silenciosa compran coberturas contra la crisis, de forma directa y en efectivo. Tercero, los métodos no bancarios para transferencia de valor se vuelven muy valiosos durante las transacciones cotidianas, los negocios comienzan a valorar más una venta en efectivo que una pagada con tarjeta.
Las criptomonedas se usarán de maneras muy diferentes durante la crisis
En la eventualidad de una crisis real, o inclusive una eventualidad de verdadera incertidumbre en el sistema actual, los activos digitales se usarán de formas diferentes a como se usan hoy. Para comenzar, los traders comprarán criptos de forma directa, seguramente en efectivo, y se asegurarán completamente de controlar sus claves privadas en lugar de confiar en un servicio centralizado. Más importante aún, se volverán muy activos al utilizar las monedas mencionadas para sus compras, ya que no confiarán más en los bancos para manejar sus transferencias. En ese contexto, una moneda de precio estable y de amplio uso desde luego será la ganadora, con los requisitos adicionales de comisiones bajas, transferencias rápidas y transacciones con altos rendimientos.
Una crisis le dará un duro despertar a los traders de criptos
Un periodo de incertidumbre legítima, sin duda alguna, tomará a los titulares de Bitcoins fuera de guardia, pelearán por retirar sus fondos de las casas de cambios, si es que aún lo pueden. El trading directo se disparará y las monedas con opciones limitadas de compra seguramente se desplomarán. Más importante aún, los problemas de congestión de la red, ignorados durante mucho tiempo cuando el trading estaba en un contexto estable, se volverán varias veces más severos cuando los usuarios descubran rápidamente lo mortal que es una red sobrecargada con altas comisiones, en un mundo real con transacciones cotidianas. Durante esas circunstancias, una moneda con alta capacidad en su red, económica y de transacciones rápidas, de alta estabilidad, y numerosos canales de compra directa, subirá al top con bastante rapidez.